Javier Barden ha dado mucho de qué hablar luego de ser insistentemente enfocado en la última entrega de los Premios Oscar. Adam Lambert, se encargó de abrir el espectáculo, haciendo un recorrido los mejores éxitos de Queen, esto hizo que Barden enloqueciera como buen fanático del Rock.
En una reciente presentación pudimos disfrutar de la imitación que hizo de Mick Jagger, fue algo muy breve, pero como lo disfrutamos, en la misma entrevista cuenta que en la fiesta que dio Madonna al finalizar la entrega de los premios, tuvo un evento con la anfitriona en un juego donde la envuelve el papel toilette.
Y es que Barden es una figura multifacética, esta semana lo vimos manifestando en la embajada de Marruecos en España, por la crisis que existente en el Sahara Occidental, envuelto en injusticias, represión, caos social y el interés e intervención que debería tener el gobierno español para apaliar esa crisis. Este galardonado actor odia la violencia, siempre se ha manifestado en contra de la agresión física, verbal y psicológica que envuelve al hombre. Cuando chico tuvo una pelea con un amigo y desde allí, cuando vivió el enfrentamiento en carne propia, supo que era algo a lo que le haría oposición el resto de su vida.
Lamentablemente Hollywood lo ha consentido otorgándole varios papeles con estas características. Entonces la contradicción de interpretar lo que odias es un peso que siempre llevará, es su trabajo y como profesional lo ejerce, y más aún que se ha convertido en uno de los actores mejor pagados de la industria, en la serie de Hernán Cortés, recibió un millón de dólares por capítulo, esto fue el pasado año, no quisiera contar ahora.
Otra de sus facetas es su posición política, ya que coquetea con la izquierda y esto le ha ganado sentimientos extremos en los espectadores, lo aman o lo odian.
La faceta las valiosa para él es como esposo y padre, casado con la no menos famosa Penélope Cruz, a quién le unió primero una gran amistad de años, fue en el plató en una película de Woody Allen llamada “Vicky Cristina Barcelona”, que se reencontraron y cupido hizo lo suyo. Rodando esta película fue donde más pudo Javier conocer el temperamento de Penélope, tanto que lo hizo pensar en que, si sería propicio y acertado unir su vida a esta explosiva mujer, pero ganó lo que más ama de ella que es su pasión, pasión que la hace ser efervescente pero sensual y provocadora, seguro ellos ya han encontrado su equilibrio.
Éste es considerado uno de los matrimonios más estables y admirados de la industria, tienen dos hermosos hijos que cuidan mucho del medio y que no permiten hasta ahora ser parte de chismes. En que en realidad la gente habla lo que ve y ellos ni siquiera dan el más mínimo material para tramar un enredo o una mala intención para caldear los ánimos de los deseosos de chismes y envidiosos, no, este matrimonio vislumbra eternidad, que así sea y Olé.